Viviendas en Quintana Roo se encuentran entre las más caras
Las tendencias señalan que con el movimiento de migración hacia colonias y ciudades secundarias se buscan espacios más asequibles.
Las viviendas en Quintana Roo se ubican entre las más caras a nivel nacional, en un promedio de cinco millones de pesos, teniendo un repunte inmobilario que además lleva a que se sigan construyendo más desarrollos.
De acuerdo con el reporte inmobiliario de Lamudi, la compra de una casa en la entidad, estaría en promedio en cinco millones de pesos, mientras que un departamento en cinco millones 400 mil pesos, algo que se mantiene pese a la pandemia, y que solo lugares como la Ciudad de México reportan precios más altos.
Esto lleva a que se siga teniendo una oferta importante, con 4.2% del total a nivel nacional, y al menos 87% de los que buscan un inmueble están más interesados en comprar que rentar.
El informe reporta que Quintana Roo aumentó 89% en su demanda inmobiliaria en el primer cuatrimestre de 2021 versus el primer cuatrimestre de 2020, ocupando la sexta posición a nivel nacional en el ranking de los estados con mayor crecimiento en la demanda de propiedades residenciales, comerciales, industriales, oficinas y terrenos en venta y renta.
Fue el segmento de interés medio el que tuvo la mayor participación en ventas, principalmente a finales de 2021, al igual que el de interés social-económico, que mantuvo su punto más alto en mayo y el más bajo en septiembre.
El segmento residencial tuvo su participación más alta en abril, mientras que el residencial plus tuvo su participación más alta en junio, al igual que el segmento premium.
Jóvenes impulsan las ventas inmobiliarias en Q. Roo
Lamudi ve que en Quintana Roo al ser una población que predomina de los jóvenes, quienes más están impulsando las ventas son la generación “milenial”, que representa 31% del total de las ventas, seguido de la generación X y la Z, en ese orden.
Los desarrolladores inmobiliarios tienen como área de oportunidad ante la situación del mercado actual la creación de espacios más aptos priorizando la ventilación e iluminación natural.
Las tendencias señalan que con el movimiento de migración hacia colonias y ciudades secundarias se buscan espacios más asequibles como reflejo de la situación actual de la vivienda, pero también de áreas más funcionales para hacer frente al nuevo reto de trabajo a distancia.