Sector científico y cultural de luto, Ruy Pérez Tamayo

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La Universidad Nacional Autónoma de México, la Academia Mexicana de la Lengua, El Colegio Nacional, de las que formó parte fundamental como académico, lamentaron el fallecimiento del autor de más de una centena de artículos y cerca de setenta libros científicos y de divulgación.

La comunidad científica y cultural de México, universidades y funcionarios, lamentaron hoy la muerte del patólogo y académico mexicano Ruy Pérez Tamayo, fallecido el 27 de Enero a los 97 años.

La Universidad Nacional Autónoma de México, la Academia Mexicana de la LenguaEl Colegio Nacional, de las que formó parte fundamental como académico, lamentaron el fallecimiento del autor de más de una centena de artículos y cerca de setenta libros científicos y de divulgación, merecedor de innumerables reconocimiento como el Premio Nacional de Ciencias y Artes, 1974 y Premio Nacional de Historia y Filosofía de la Medicina, 1995.

Otras instituciones como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, TV UNAM, el Fondo de Cultura Económica, el Instituto Mexicano de la Radio, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, también expresaron sus condolencias.

El editor y crítico literario Adolfo Castañón recordó así a Pérez Tamayo: «Se levantaba antes de las cinco de la mañana para ir al laboratorio. Daba clases. Escribía y leía. Jugó tenis durante años. Formó generaciones de médicos. Escribió un ensayo memorable sobre la «serendipia». Maestro detrás de las ideas».

Por su parte, Malva Flores, autora de Estrella de dos puntas. Octavio Paz y Carlos Fuentes; crónica de una amistad, indicó que el Premio Nacional de Ciencias y Artes, 1974 y Premio Nacional de Historia y Filosofía de la Medicina, 1995, escribió: «Fue el mejor amigo de mi  padre, el hombre que lo cuidó y quiso durante su larga enfermedad. Yo espero que, aunque no creía en Dios, Dios lo cuide y lo mire como uno de sus mejores hombres».

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, también lamentó el fallecimiento del Dr. Ruy Pérez Tamayo, nacido en Tampico en 1924, a quien consideró como un «gran investigador, profesor, difusor de la ciencia. Formador de muchas generaciones de científicos».

La infectóloga Brenda Crabtree compartió en su cuenta de Twitter Pérez Tamayo fue «un icono de la medicina, una persona que dejó su legado en miles».

El director de la Facultad de Medicina de la UNAM, Germán Fajardo,  lo recordó como un gran maestro, científico, investigador y promotor de la ciencia y la cultura.

Mientras que el historiador Enrique Krauze consideró que Pérez Tamayo fue un mexicano eminente que «con su ojo clínico, curaba el cuerpo; con su empatía, curaba el alma».

Juan Rivera Dommarco, director del Instituto Nacional de Salud Pública, lo calificó como médico ejemplar, encomiable científico y amigo. «Fue vocal de la Junta de Gobierno del INSP  durante 8 años; fue un honor y privilegio recibirlo en el instituto», escribió.

La directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, María Elena Álvarez Buylla, explicó que fue un investigador emérito del SNI, gran médico patólogo e inmunólogo, y destacadísimo divulgador de la ciencia y académico.

Y el canciller Marcelo Ebrard, consideró que el fallecimiento del Dr. Ruy Pérez Tamayo, es «una gran pérdida  para México».

Comunidad científica y de cultura lamentan partida de Ruy Pérez Tamayo.

Ruy Pérez Tamayo estudió Medicina en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y se especializó en Patología. Realizó posgrados en la Washington University, en San Louis Misouri, y se doctoró en Inmunología en el Instituto Politécnico Nacional.

En 1954 fundó en el Hospital General de México la Unidad de Patología de la Facultad de Medicina de la UNAM. Fungió como profesor emérito y jefe de la Unidad de Medicina Experimental de la Facultad de Medicina.

También fue Investigador Nacional de Excelencia del Sistema Nacional de Investigadores y estuvo a cargo de una Cátedra Patrimonial de Excelencia.

Fue profesor visitante en las universidades de Harvard, Yale, Johns Hopkins, Minnessota y Galveston, así como en Costa Rica, San Salvador, Panamá, Venezuela, Colombia, Chile, Argentina, España, Israel y Portugal.

Recibió diversos galardones, entre los que cabe citar: Premio Nacional de Ciencias y Artes, 1974; Premio Luis Elizondo y el Miguel Otero, 1979; Premio Nacional de Historia y Filosofía de la Medicina, 1995; la Presea José María Luis Mora, 2001 y Premio Internacional Menéndez Pelayo, 2021.