Falta marco regulatorio para las criptomonedas en Quintana Roo

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CANCÚN.- Al reconocer que el uso de las criptomonedas se presta para cometer fraudes y lavado de dinero, Javier Abraham Ayuso Sánchez, director general del Instituto Quintanarroense de Innovación y Tecnología, se pronunció por legislar para regularlas a fin de que no se usen en delitos cibernéticos y destacó la importancia de su uso por parte de las empresas.


La Cumbre Mundial de Minería Digital nos dan pie en Quintana Roo a que trabajemos y desarrollemos una ley de gobierno en su regulación digital para poder manejar estas monedas con certidumbre como una opción de inversión, lo que permitirá un mayor desarrollo tecnológico y estar a la par con estados y países más desarrollados a nivel mundial”, apuntó.


Es sorprendente la cantidad de gente que está invirtiendo en criptomonedas, que está manejando sus negocios con monedas digitales en todo el país y en Quintana Roo, también hay negocios en el sur del estado; pequeños empresarios le están apostando a estas monedas que es la actualidad”, acentuó.


Abundó que los delitos cibernéticos se dan en todo y no solo en las criptomonedas y ello complica su regulación; sin embargo, dijo, no hay imposibles y la prioridad es establecer mecanismos para tener un marco para regularlas.


Sobre los nichos donde se invierten las criptomonedas en Quintana Roo, se hace en el sector turístico, dijo y adelantó que la intención del gobierno del estado es que no se enfoque solo a este sector y lograr que se diversifique en otros rubros para impulsar la economía.


En el tema de Mejora Regulatoria, dijo que se está trabajando para facilitar trámites y servicios a favor de la población y que tengan estos servicios a su alcance a través de la tecnología.


Cabe destacar que la gran mayoría de estas criptomonedas, incluyendo el Bitcoin y el Etherium sufrieron un desplome en su valor, de por sí fluctuante, a raíz de la guerra en Ucrania. Este tipo de monedas también han sido blanco de críticas debido al alto consumo energético que supone su «minería digital», misma que contribuye a la generación de gases de efecto invernadero.