Exigen a Marilyn Cote probar que es psiquiatra en 3 días
PUEBLA.- La Secretaría de Salud de Puebla ha puesto un ultimátum a Marilyn Cote, una abogada que se hacía pasar por psiquiatra: tiene hasta este jueves para presentar la documentación que la acredite como psiquiatra y que demuestre que cumple con todos los requisitos legales para operar su consultorio.
De no hacerlo, las consecuencias podrían incluir multas, sanciones administrativas o incluso arrestos de hasta 36 horas, según informó Araceli Soria, titular de la dependencia estatal.
El ultimátum que marcará el destino de Marilyn Cote
El lunes pasado, Soria destacó la importancia de que Cote presente la documentación solicitada en el plazo establecido.
Se tomarán sanciones administrativas, multas o arrestos de 36 horas, dependiendo del resultado de la investigación que realizamos con la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (DPRIS) y la Cofepris” — precisó.
Este plazo, que expira este jueves, ha puesto a Cote en el centro de la atención pública y ha desatado una serie de reacciones entre sus pacientes y el sector de salud.
Clausura del consultorio y hallazgos preocupantes
La clausura del consultorio de Cote, ubicado en las Torres Médicas Angelópolis, fue llevada a cabo el jueves pasado después de que la DPRIS realizara una inspección que reveló múltiples irregularidades. Se determinó que Cote carecía de un aviso de funcionamiento, licencia sanitaria y cédula profesional para ejercer como médica.
Aunado a esto, el personal que laboraba con ella tampoco contaba con la certificación necesaria para brindar atención médica. La decisión de cerrar el consultorio se tomó como una medida de protección para la salud y seguridad de sus pacientes.
Las irregularidades encontradas hacen imposible permitir su funcionamiento hasta que se garantice la seguridad de las y los pacientes” — informaron las autoridades.
Investigación en marcha y posibles repercusiones legales
A raíz de esta clausura, la Secretaría de Salud inició un periodo de cinco días hábiles para que Cote entregue la documentación que respalde su formación y habilitación médica. En paralelo, la Fiscalía de Puebla ha iniciado un expediente de atención temprana, aunque hasta el momento no se han presentado denuncias formales de pacientes. José Alan Villegas, fiscal de Investigación Metropolitana, comentó:
A raíz de las notas periodísticas, iniciamos un expediente para tener un antecedente en caso de que alguna persona agraviada decida presentar una denuncia”.
La construcción de una falsa identidad profesional
El caso de Marilyn Cote no solo llama la atención por las irregularidades administrativas, sino también por la red de mentiras que tejió para construir su imagen profesional. Se hacía pasar por doctora en neurociencia, neuropsiquiatría y neuropsicología, y exhibía títulos falsos que supuestamente la acreditaban como directora de un centro de desórdenes mentales en la Universidad de Oslo. Además, afirmaba haber recibido un reconocimiento de la revista Forbes en 2019 y haber trabajado con el FBI en la Unidad de Análisis de Conducta. Todo esto se respaldaba con documentos y fotografías manipuladas, que lograron engañar a muchos de sus pacientes.
Tratamientos cuestionables y promesas de curación
Cote ofrecía consultas a personas con problemas como ansiedad, depresión, esquizofrenia y otros trastornos, prometiendo curas rápidas y resultados casi milagrosos. Entre sus servicios, destacaba la “cura” de la depresión en menos de una semana y la eliminación de la ansiedad en solo tres o cuatro días. También recetaba medicamentos antipsicóticos controlados, como Q-Mind, y otros tratamientos para trastornos depresivos mayores, utilizando números de cédula que no le pertenecían y firmando como médica psiquiatra.
La cuenta regresiva y lo que está en juego
Con la fecha límite acercándose, la atención está puesta en la respuesta de Cote y las acciones que tomarán las autoridades en caso de que no cumpla con el ultimátum. La investigación conjunta de la DPRIS y la Cofepris busca determinar la gravedad de las acciones de Cote y proteger a los pacientes de prácticas irregulares.