El dolor lumbar queda en el olvido con este ejercicio de hatha yoga

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CIUDAD DE MÉXICO.- La práctica regular de ejercicio físico es una recomendación establecida para prevenir y tratar los principales factores de riesgo cardiovascular y para reforzar diferentes factores de la salud humana, según la Revista Española de Cardiología.

Además, desde el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile afirman que el ejercicio también es eficaz para tratar la depresión, la ansiedad, y otros trastornos de salud mental. Por lo tanto, cualquier práctica que se realice de manera regular terminará beneficiando íntegramente a la salud y traerá bienestar.

Un ejercicio contra el dolor lumbar

En este marco, uno de los temas que preocupan a muchas personas es la aparición del dolor lumbar. Casi todas las personas lo experimentan, puede variar de leve a fuerte, puede ser breve o duradero y dificultar muchas actividades cotidianas, según datos de la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos.

Esta molestia se localiza en la parte baja de la espalda, justo por debajo de las últimas costillas y por encima de los glúteos, precisa el Hospital Victoria Eugenia (España). Sus expertos afirman que una buena prevención se logra con ejercicios para el fortalecimiento del core abdominal, una correcta higiene postural, manteniendo un buen tono y elasticidad muscular general, y logrando una buena biomecánica al caminar.

Si nos centramos en los ejercicios que puedan mejorar este problema de salud, te contamos sobre uno perteneciente a la hatha yoga que hará que el dolor lumbar quede en el olvido. Esta práctica, que puedes hacer en el hogar, consiste en mantener posturas estacionadas y emplear técnicas de respiración. Un estudio de Cleveland Clinic remarca que el yoga no solo reduce el dolor lumbar sino que su impacto es también para la salud mental.

La aplicación de la hatha yoga contra el dolor lumbar se estudió principalmente con la práctica de ejercicios como puente, esfinge y la apertura de hombros. El estudio no solo demostró una disminución en el dolor, sino que también señaló una mejora en la calidad del sueño y una menor dependencia a los analgésicos.