Actriz porno Stormy Daniels volvió al estrado para dar testimonio contra Donald Trump
ESTADOS UNIDOS.- Stormy Daniels regresó al estrado de los testigos este jueves en el juicio donde el ex presidente Donald Trump está acusado de pagar para silenciar revelaciones perjudiciales al tiempo que la defensa intenta socavar la credibilidad del testimonio lascivo de la actriz porno sobre su presunto encuentro sexual y el dinero que le pagaron por guardar silencio.
El juicio contra el ex presidente se reinició con los abogados defensores interrogando a Daniels, cuyo relato es clave para el caso de los fiscales que acusan a Trump de conspirar para influir ilegalmente en la campaña presidencial de 2016 al suprimir historias poco halagadoras sobre él.
Trump observó en la sala de la corte cuando Daniels describía durante horas el martes un encuentro sexual inesperado que ella dice que tuvieron en 2006. Trump niega que alguna vez hayan tenido relaciones sexuales. Aún así, una década después, el entonces abogado de Trump, Michael Cohen, le pagó para que guardara silencio durante las últimas semanas de la campaña presidencial.
El testimonio de Daniels fue un momento extraordinario en lo que podría ser el único caso penal contra el presunto candidato presidencial republicano que va a juicio antes que los votantes decidan en noviembre si lo envían de regreso a la Casa Blanca. Trump se ha declarado inocente, niega haber cometido faltas y se ha presentado como víctima de un sistema de justicia políticamente contaminado que trabaja para negarle otro mandato.
Los abogados de Trump han tratado de presentar a Daniels como una mentirosa y extorsionadora que intenta derribar al ex presidente tras obtener dinero y fama de su historia sobre él. Daniels se resistió en ocasiones ante las preguntas directas, negando categóricamente la idea de que trató de extorsionar a Trump.
El testimonio de Daniels del pasado martes comenzó con el relato del torneo de golf de celebridades en Lake Tahoe donde conoció a Trump en 2006.
El estudio de cine para adultos para el que trabajaba en ese momento patrocinaba uno de los hoyos del campo de golf. Daniels le dijo al tribunal que ella y Trump inicialmente tuvieron un “encuentro muy breve” cuando su grupo pasó por allí.
Ella lo recordó hablando sobre la industria del cine para adultos y su destreza, comentando que ella debía ser “la inteligente” si estaba haciendo películas.
Daniels relató que volvió a ver a Trump después de la ronda de golf en lo que se conocía como la “sala de regalos”, un área donde los golfistas famosos recogieron bolsas de presentes y artículos durante el evento en Lake Tahoe. Allí, dijo, él la recordó como “la lista” y le preguntó si quería ir a cenar.
Ella testificó que el guardaespaldas de Trump, Keith Schiller, tomó su número.
Daniels dijo que aceptó la invitación de Trump porque quería escaparse de una cena planificada con sus colegas de la compañía de cine para adultos, porque “no quería estar cerca de algunas de ellas… peleas de gatas”, dijo con una sonrisa.
La actriz declaró que tomó un ascensor hasta el ático del hotel donde se hospedaba Trump siguiendo instrucciones de su guardaespaldas. Daniels dijo que vio a Keith Schiller afuera de la puerta e intercambió bromas con él antes de entrar.
Schiller le dijo que el plan era que ella y Trump fueran a cenar a uno de los restaurantes del hotel. Dijo que entró en un vestíbulo con pisos de baldosas blancas y negras, muebles de caoba y un gran arreglo floral.
Luego llamó a Trump por su nombre y dijo: “Hooola”. Entonces Trump entró al vestíbulo “vistiendo un pijama de seda o satén por el que inmediatamente me burlé de él”. “Le dije: ‘¿Sabe el señor (Hugh) Hefner que le robaste el pijama?’”, recordó Daniels, refiriéndose al difunto propietario de Playboy.
Daniels relató que Trump se fue para ponerse rápidamente un traje y describió la suite del hotel de Trump como tres veces más grande que su apartamento.
También dijo ante el juez que quedó “traumada” por el encuentro sexual que tuvo luego de cenar, según ella, con Trump. Detalló que el ex mandatario no usó condón.
“¿Dijiste algo al respecto?”, preguntó la fiscal Susan Hoffinger. “No”, respondió Daniels. Y, cuando se le preguntó por qué no, agregó: “No dije nada en absoluto”. Ella lo calificó de “breve” y repitió que no dijo que no en ningún momento. “No dije nada en absoluto”, acotó de nuevo.
La sala del tribunal estaba relativamente tranquila, informó la agencia de noticias AP. No hubo reacciones audibles de la galería (en su mayoría reporteros con una fila de observadores públicos) cuando el testimonio se volvió particularmente tenso horas antes. En todo caso, el drama se desarrolló como un espectáculo de Broadway con la defensa de Necheles y Daniels enfrentados entre sí.
Muchos miembros del jurado vieron el ir y venir de la misma manera que verían un partido de tenis: girando la cabeza entre el atril de los abogados y el estrado de los testigos con cada pregunta y respuesta. Algunos miembros del jurado garabatearon notas, otros se reclinaron en sus sillas.
Trump observó atentamente. El resto de la audiencia miró con los ojos muy abiertos pero respetuosos.
Antes de un receso matutino, Stormy Daniels rechazó las sugerencias de la defensa del ex mandatario de que su historia sobre su presunto encuentro sexual había cambiado con el tiempo.
Daniels testificó a principios de esta semana que, si bien no fue amenazada físicamente, sintió un “desequilibrio de poder” cuando Trump, en su habitación del hotel, se interpuso entre ella y la puerta y le hizo proposiciones.
En cuanto a si se sintió obligada a tener relaciones sexuales con él, reiteró el jueves que él no la drogó ni la amenazó físicamente. Pero, dijo: “Mis propias inseguridades, en ese momento, me impidieron decir que no”.
Trump sigue negando que haya ocurrido algún encuentro sexual. Varias veces, la abogada defensora Susan Necheles acusó a Daniels de alterar los detalles de su historia a lo largo del tiempo, diciendo en un momento: “Tu historia ha cambiado completamente”.
Daniels insistió en que no. “Estás tratando de hacerme decir que cambió, pero no ha cambiado en absoluto”.