Realiza redadas la policía rusa en bares gay de Moscú
MOSCÚ.- Amnistía Internacional (AI) advirtió este jueves que la prohibición del movimiento internacional LGBT en Rusia dictada hoy por el Supremo de este país podría tener «consecuencias catastróficas».
«Se corre el riesgo de llegar a una prohibición total de las organizaciones LGBTI, lo que conduciría a violaciones de gran alcance de los derechos a la libertad de asociación, expresión y reunión pacífica, así como del derecho a la no discriminación», dijo Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, en un comunicado.
Struthers alertó de que «esto afectará a numerosas personas y las consecuencias podrían ser catastróficas».
La decisión del Tribunal Supremo de Rusia, según la ONG, es «vergonzosa y absurda» y eleva a un nuevo nivel la campaña de persecución de la comunidad homosexual en este país.
«No hay duda de que esto conducirá a la persecución de activistas LGBTI, dejando en nada décadas de su valiente y dedicado trabajo, al tiempo que amenaza con instigar y legitimar un nivel completamente nuevo de violencia contra las personas LGBTI en toda Rusia», opinó Struthers.
Asimismo, AI llamó a las autoridades rusas a revertir su decisión y a la comunidad internacional a «solidarizarse con la comunidad homosexual en Rusia» para defender los principios de la igualdad, libertad y justicia para todos.
La ONG indicó que al declarar hoy como «extremista» el movimiento LGBT en Rusia, sus autoridades prohíben de hecho «cualquier activismo en favor de los derechos de los homosexuales e incluso cualquier asociación pública vinculada con la comunidad LGBTI».
En este sentido, recordó que la declaración como «extremista» de una organización implica también la prohibición de sus símbolos, cuya exhibición ahora podría acarrear penas administrativas y hasta penales.
La medida adoptada hoy por la Justicia rusa tiene efecto «inmediato» y prohíbe la propaganda, la publicidad, el generar interés y animar a integrar las filas del movimiento LGBT.
A la vez, el fallo «no afecta al derecho de los ciudadanos a la vida privada», ya que la homosexualidad dejó de ser un delito en este país en 1993.
Según una encuesta publicada en agosto, más del 62 % de los rusos apoya la restricción de los derechos de los homosexuales, más que hace diez años.